Mélida es rica en Naturaleza. Solo hace falta saber que es uno de los municipios que encierra a las Bardenas Reales, reserva de la biosfera y parque natural. Pero además, el paso del río Aragón por la zona le ha dejado varios regalos en forma de sotos, esas zonas inundables tan especiales que tienen la denominación de enclaves naturales por el Gobierno de Navarra y están incluidos en el catálogo de protección de la Red Natura 2000.

El Soto Arenales es uno de los más extensos, con 30 hectáreas, y permite perderse en un bosque de chopos, con algún sauce y fresno, para encontrarse de pronto con zonas de pastos, una buena muestra de convivencia entre Naturaleza salvaje y aprovechamiento respetuoso.

Guiándonos por el sonido de las aves que sobrevuelan la zona, podríamos recorrer alguno de los otros sotos que encontramos en la localidad, como el Soto Sequero, el de Valporrés-Soto Bajo o el de San Miguel, donde nos toparemos con el imponente Nogal de Mélida, todo un monumento natural. Playas fluviales, islas artificiales, tupidos bosques y el río como protagonista absoluto. No hace falta nada más para sentir que estamos en el paraíso del agua y la vegetación.